Sin importar si tu flota es pequeña, mediana o grande, es importante que siempre estés atento a las estrategias que algunos talleres ponen en práctica para maximizar sus ganancias ilícitamente. Sabemos que tienes mucho trabajo diariamente con el Control de cobros TAG y Peajes de tu flota, el control y monitoreo de flota y más. Por eso hoy te ayudamos un poco con nuestros tips y experiencia.

Diariamente tus desafíos como líder de flota crecen y se diversifican. Hace unos años debías preocuparte fundamentalmente de tener equipos sólidos, pero eso hoy ha cambiado y además de tus recursos humanos, necesitas un equipo o partners que te apoyen con conocimiento tecnológico y de industria.

El control y monitoreo de flotas, control de cobros de TAG y Peajes de tus unidades, el control de velocidad por tramo y muchos otros desafíos, son posibles de trabajar con terceros y especialistas, pero, la mantención de tu flota no siempre la puedes realizar en un taller interno y con tus equipos de confianza, es por eso que hoy te queremos dar información clave al respecto y que en el futuro te ahorran grandes dolores de cabeza.

Estafas frecuentes de los mecánicos al reparar o mantener los vehículos de tu flota

Lo primero que debemos mencionar y dejar muy en claro, es que la mayoría de los mecánicos con que te encontrarás en tu vida profesional, son y serán honestos, sin embargo y siendo la mecánica un punto tan crítico en tu negocio y flota de vehículos, debes mantener los ojos muy abiertos pues cuando te toque un profesional deshonesto, debes detectarlo inmediatamente y adoptar las medidas legales pertinentes inmediatamente.

Un vehículo mal reparado o un presupuesto abultado pueden significar gravísimos problemas en tu operación. Por ejemplo si el vehículo fue mal mantenido, fácilmente tus trabajadores pueden verse envueltos en situaciones de riesgo y hasta mortales. Por el otro lado, si te han abultado el precio del servicio y cobrado cosas de más, te enfrentarás a desordenes financieros que no dejarán crecer tu negocio, por lo que todo ese esfuerzo que has realizado en implementar un correcto Control y Monitoreo de flotas, Control de cobros de TAG y Peajes para flotas o Control de velocidad por tramo para flotas, no verá sus frutos a raíz de gastos inesperados en otros ítems no controlados.

Comencemos con la lista

• Los cambios no controlados: muchas veces llevarás tus unidades al taller por una situación puntual, por ejemplo el cambio de aceite, sin embargo cuando te entregan el vehículo también le han hecho otra serie de ajustes que no necesitaba tu vehículo o que no eran parte de la pauta de la marca. Este problema se puede solucionar fácilmente si le indicas al taller que te llamen previamente en caso de descubrir otras necesidades y tareas, sin embargo el problema más importante se presenta justo en este punto, pues si te llaman y no tienes idea de mecánica, pautas de mantención, duración e intervalos de cambio para las piezas de desgaste es muy probable que te encuentres comprando servicios que no necesitabas.

  La solución ante esto es simple; en caso que lo tuyo no sea la mecánica, entonces acude siempre a un consultor que pueda apoyarte en éstos momentos y conozca tu modelo de negocio y tu flota. Esto te significará un gasto notablemente menor frente a no hacerlo.
  

• Mala ejecución de los trabajos: Frecuentemente un mecánico que ha ejecutado mal un trabajo buscará justificarlo. Por ejemplo: si te han hecho un balanceo y alineación de ruedas y el volante de tu unidad sigue estando cargado hacia un lado, el mecánico irresponsable te dirá que es normal, que no existe un alineado perfecto, no obstante en un taller donde sean responsables, ellos retomarán el trabajo hasta dejarlo en buen estado. Por tanto si estás llevando tu flota a un taller donde te hacen las cosas a medias y luego las justifican con una frase como “ es normal que quede así”, entonces has estado perdiendo dinero y exponiendo a tus trabajadores, sin duda.

• No reconocer el daño provocado: Es común que en talleres de bajo nivel nos encontremos con que al realizar un cambio o servicio, provoquen daños en el entorno mecánico en el que trabajaron. Por ejemplo si has llevado tu vehículo a que le realicen un cambio de bombillas a los focos delanteros y al retirar el vehículo te percatas que el cristal del piloto está rayado, en el “taller estafador” te dirán que ya estaba así, que tu no te habías dado cuenta.

  La solución ante este tipo de situaciones es prevenir, y retomando el primer punto tratado hoy, si no sabes de mecánica sería bueno que te asesoraras. Así, podrías llevar un mayor control y ejecutar una previa revisión a tu unidad antes de ponerla en manos de extraños. También y de modo más radical este y problemas similares los podrías evitar con un taller interno, que no todas las flotas pueden permitírselo, sin embargo, si puedes hacerlo y dirigirlo correctamente, cambiaría notablemente tu mal gasto de recursos.

• Ruta de pruebas: en determinados casos, será esperable que el mecánico necesite dar una vuelta de diagnóstico o pruebas en tu unidad, sin embargo esto no aplica en todas las reparaciones ni tampoco debiese ser excesivo. Te recomendamos firmar la autorización de ruta de pruebas solo en casos en que sea necesaria y anotar el Kilometraje actual de tu vehículo. Es muy común que en los talleres con malas prácticas, tomen los vehículos de los clientes como autos de uso particular mientras están en el taller bajo la excusa que lo están “Probando” o “Diagnosticando”. ¿Acaso necesitan hacer 100 kilómetros de carretera para “evaluar si el neumático está pinchado o no?.

• Falsos problemas: dentro del “modelo de negocio” de éstos talleres estafadores, estará el cambiar muchas piezas y accesorios del “entorno de la falla”, no siendo siempre estos necesarios y bajo la excusa del desgaste u otras. Este tipo de prácticas puede entenderse si por ejemplo vas al taller presentando problemas en una sola bujía, en ese caso sería muy recomendable cambiar el juego completo, o si un buje de la bandeja trasera está maltrecho o si un fuelle de la homocinética presenta filtraciones, en situaciones de ese estilo el criterio correcto es cambiar el juego completo. Sin embargo en otras circunstancias como un neumático nuevo pinchado donde querrán venderte los 4 nuevamente, o si vas a cambiar el refrigerante y querrán también cambiarte el aceite del motor, el aceite de la transmisión, el aceite del diferencial y el de frenos. El mejor modo de protegerte en estas situaciones es conocer e instruirte en torno a lo que ocurre con tu unidad o dejar la tarea en manos de un especialista que haga de intermediario con el taller.

• La basura bajo la alfombra: en los talleres de pintura y desabolladura podemos encontrar una raza muy particular de estafadores; los que esconden la basura bajo la alfombra, en este caso nos enfrentamos a “especialistas” que se preocupan de detallar todo lo que queda a la simple vista, pero descuida los acabados de su trabajo que quedan bajo pasos de rueda, gomas y ocultos. El problema con estos “profesionales”, es que su labor es a la que le entrará primero el óxido y será atacada por el desgaste de los años, momento en el que saldrá a la luz que ocultaron toda su basura “bajo la alfombra”.

• Reparación a piezas deterioradas falsas: una práctica habitual a la que los incautos o inexpertos se enfrentarán, es a la “reparación de piezas deterioradas falsas”. En ésta modalidad de estafa, ocurrirá que te llamarán del taller para indicarte que necesitas reemplazar una pieza de desgaste, por ejemplo las pastillas de freno, y efectivamente las pastillas necesitarán reemplazo, pero porque ellos sacaron tus pastillas y pusieron unas viejas. El problema de esta estafa es que si no tenías claridad del estado de ls partes de tu auto y no aceptas el cambio, ellos no van a devolver tus pastillas originales y te enviarán a casa con repuestos usados e inseguros.

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